Magia a ritmo de los tambores
Cala Benirrás aún conserva cierto aire hippie y una magia especial que hará que te enamores de su puesta de sol al son de los timbales.
Es probable que, si es la primera vez que visitas cala Benirrás, tengas la sensación de que ya la conocías de antes. Esto es posible debido a que es una de las imágenes de la isla más icónicas. La imagen de la puesta de sol rodeada de barcos sobre ‘el dedo de Dios’, como se conoce popularmente al islote que emerge del agua en esta zona, es una de las más utilizadas en los folletos de promoción turística de Ibiza. Y no solo eso sino que, si aún no has viajado a la isla pero tienes un amigo que sí lo ha hecho y se ha empeñado en enseñarte sus fotos, también tendrás esta imagen grabada en la mente.
La cala Benirrás es una de las visitas obligadas de Ibiza, sea en familia, con los amigos o la pareja. Aún estando al norte, su orientación oeste permite disfrutar del sol toda la tarde. Envuelta por montañas repletas de verdes pinos, los domingos se convierte en punto encuentro de cientos de personas de que participan o simplemente contemplan su famosa fiesta de los tambores. Al caer la tarde, justo antes de la puesta de sol, el extremo izquierdo de la playa se anima y se convierte en un improvisado escenario donde el espectáculo está asegurado. Mientras unos tocan los timbales, otros bailan, sacan fotografías o beben al tiempo que contemplan el sarao, que se prolonga hasta que el sol se esconde. Son muchos los que aseguran que esta exhibición es una de las pocas que mantiene la esencia hippie que envolvía a la Ibiza de la década de los 70. Desde luego es innegable que el fluir de energías que se concentran en el lugar durante ese momento y lo evocador que resulta el entorno poseen un halo especial que a nadie deja indiferente.