La Leyenda de Atlantis
Hace muchos miles de años...
aquí en este lugar existía una grandiosa y próspera ciudad, con grandes edificios que todavía hoy día podemos ver aunque demolidos debido a un gran cataclismo que acabó con esa masa de tierra. Por entonces la famosa princesa adorada por su gente se llamaba Tanit, y posteriormente la historia la convirtió en diosa; su padre regentaba este lugar. La próspera ciudad solía tener hermosas construcciones y palacios; hace muchos años, cuando los monstruos marinos y los humanos vivían juntos en paz.Un día, dos monstruos marinos gigantes vinieron hacia la costa y vieron a Tanit, una princesa hermosa. Entonces, el monstruo más grande se enamoró de la princesa y se quedó enfrente de la costa para verla caminar a lo largo de la playa todos los días…
El pequeño monstruo se quedó dormido a los pies del monstruo más grande; al pasar del tiempo se han convertido en rocas que siguen mirando a ese lugar, justo donde la princesa solía dar un paseo. Es Vedrá y Es Vedranell están ahí, mirando encima de Atlantis y sus hermosas ruinas…
Papá: cuéntamelo otra vez. Mi hijo desde que bajamos allí hace muchos años, me repite incesantemente lo mismo cada vez que vamos. Cuéntame otra vez esa historia de los monstruos y la ciudad perdida. La verdad que a medida que va creciendo, a veces queda dubitativo pensando... será verdad?
Lo cierto es que es un lugar con mucha energía e inspiración para artistas. Hace unas décadas había unas esculturas que quitaban el hipo. Poco a poco este lugar va siendo más conocido y por tanto la magia menor, pero debido a su dificultoso acceso, el sitio todavía tiene mucha tranquilidad relativa.
Símbolos por doquier, y un acceso cómodo a la bajada pero muy cansado a la subida. Las dunas de arena son las culpables, y de esas dunas casi como milagrosamente surgen árboles autóctonos, pero de una manera tan dramática que parece que las raices se quieren convertir en piernas para ellos mismos cambiarse de sitio.