Monolitos y puertas de Cala Llentia

Hoy vamos a visitar los monolitos y las puertas de Cala Llentia.

Entre las playas de Cala Codolar y Cala Llentia, hay un pequeño y curioso monumento. Se trata de dos puertas enfrentadas, que simbolizan una pequeña habitación cuadrada de tres por tres metros en mitad del campo. La particularidad es que esta habitación no tiene paredes.

Únicamente unas piedras forman un muro bajo que delimita el espacio al que se puede acceder, en el que el suelo también tiene algunos dibujos ornamentales.

Las Puertas de Cala Llentia muestran diferentes grabados y motivos árabes entre los que destaca una jamsa, también conocida como la mano de Fátima. Se trata de un elemento común en las culturas musulmanas y judías sefardíes. Como amuleto, la mano de Fátima fue usado por los catagineses desde el año 820 a.C. y en el norte de África era asociado con un atributo de la diosa Tanit, la Diosa de Ibiza.

Desde el ángulo adecuado y con las puertas abiertas, se puede ver Es Vedrà en el horizonte. Se trata de una bella imagen y todo un reclamo para turistas y fotógrafos aficionados que ven en este lugar un marco perfecto para sus instantáneas.

Se desconoce quien es el autor de Las Puertas de Cala Llentia, aunque no cabe duda de que se trata de una obra magnética, curiosa y enigmática. Además, no se trata de la única obra de arte de la zona. A poco más de un centenar de metros encontramos la controvertida obra Time and Space, el monumentos de Cala Llentia y uno de los monumentos de arte moderno al aire libre más sorprendentes de España. Una obra creada por el artista Andrew Rodgers a petición de Guy Laliberté, fundador del Circo del Sol, que posee una casa en las proximidades.

En medio de la nada con un círculo de 13 gigantescos monolitos de basalto. El más grande, en el centro de la obra, tiene nada menos que 20 metros de altura y ha recibido en su cima un baño de oro de 23 quilates.

Aunque parece un reloj solar, Rogers dice que la escultura pretende representar el movimiento de los planetas alrededor del sol,alineando el conjunto con la puesta de sol del solsticio de invierno.  Aunque no es solo eso. Cada una de las columnas de basalto debía pesar y estar alineada siguiendo la sucesión Fibonacci, en la que cada número resulta de la suma de los dos anteriores.

La construcción ha alimentado las leyendas de ovnis en la zona, que ya tenía bastante historial.

Para llegar desde el Hostal La Torre, cogemos el coche y nos dirigimos dirección San Agustín. Antes de llegar a San Agustín, tomaremos el desvio a Cala Bassa, Cala Conta y Cala Tarida. Seguiremos hacia Cala Conta, y antes de llegar, veremos un desvio a la izquierda para ir a Cala Codolar. Una vez allí, aparcamos el coche donde podamos y caminamos bordeando la costa hasta encontrar el monumento.

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