Rincones secretos de San Antonio (o casi)
Quizás no te lo esperes, pero más allá del bullicio del puerto y el centro del pueblo, San Antonio conserva aún muchos rincones secretos (o casi) que te permitirán descubrir otro ritmo, otras postales y otras agradables sorpresas que incluir en tus vacaciones en Ibiza.
Bosques frondosos, valles escondidos, atardeceres solitarios y antiguas casas payesas saldrán a tu encuentro si te pones en marcha y te alejas de las rutas más transitadas. Un plan que podrás disfrutar los 365 días del año, al igual que nuestro hotel boutique en San Antonio, abierto para ti de enero a diciembre.
Los rincones secretos de San Antonio
No temas que se corra la voz. Los siguientes enclaves son bonitos y tranquilos, pero están a salvo de convertirse en objetivo de instagramers por dos razones: o hay que caminar para llegar a ellos o no son tan fotogénicos como otros rincones de Ibiza. Así que aprovecha y disfruta de los lugares secretos que te aguardan en los alrededores de San Antonio.
Es Broll: un valle con herencia árabe
Este estrecho valle se esconde en la zona de Buscastell, a unos 8 kilómetros del pueblo. Si te gusta practicar senderismo o ciclismo, seguro que se convierte en uno de tus rincones favoritos de San Antonio, especialmente si lo visitas en primavera. El paisaje de Es Broll es agrario, con sus terrazas de cultivo, herencia de los tiempos en los que estos terrenos fueron habitados por los árabes, quienes construyeron acequias y albercas para suministrar riego continúo a las parcelas. El torrente que discurre por el valle procede de uno de los acuíferos más importantes de la isla.
Cala d’Aubarca: una excursión con chapuzón incluido
Este pequeño enclave costero del norte del municipio no es del todo desconocido, pero la dificultad de llegar hasta él hace que no sea un lugar muy frecuentado. Tanto si te quieres hacer una foto sobre su singular puente de piedra como si quieres llegar hasta el mar, necesitarás calzado deportivo y llevar agua, pues el descenso te tomará un mínimo de media hora y la subida algo más. Durante el verano, si vas a Cala d'Aubarca evita las horas de máximo calor si no quieres sufrir más de la cuenta en el ascenso de regreso.
Capella de sa Talaia de Sant Antoni: la bahía a vista de pájaro
En lo alto de Sa Talaia de Sant Antoni, el monte que se levanta al norte del pueblo, se encuentra una pequeña y modesta capilla construida en el año 1943. La subida hasta la cima no tiene como objetivo admirar el oratorio sino disfrutar de la espectacular vista panorámica sobre el pueblo, la bahía de San Antonio, la islas de Conillera y s’illa des Bosc y los campos que se abren hacia el norte, así como el amanecer o el atardecer. El sendero no está marcado y no resulta sencillo de recorrer, pero seguro que te merece la pena subir hasta uno de los rincones (casi) secretos de San Antonio.
Sa Punta des Molí: la Ibiza de Walter Benjamin
No es que sea secreto, pues este espacio está a la vista de todo el mundo, pero poca gente se anima a visitarlo. Situado entre las playas de s’Arenal y Es Pouet, este espacio cultural engloba un molino harinero restaurado, una noria, una sencilla casa donde viviera por unos meses el filósofo y ensayista Walter Benjamin y un trull o almazara. Si cuando camines por el paseo encuentras el acceso abierto, entra y aprovecha también para conocer las especies vegetales que crecen en su jardín mediterráneo.
Cova de Ses Fontanelles: una excusa para perderte por el bosque
Este abrigo rocoso conserva las únicas pinturas rupestres de Ibiza, un discreto conjunto monocromo en color negro que se cree data de la época púnica. Llamada también Sa Cova des Vi, llegar hasta la Cova de Ses Fontanelles es una buena excusa para disfrutar de una bonita panorámica sobre la costa y de una agradable ruta de senderismo por una de las zonas más tranquilas y apartadas de San Antonio.
Hosta La Torre, un rincón no secreto pero tan especial como si lo fuera
Y para cuando vuelvas de tus excursiones por los lugares menos conocidos de San Antonio, nuestro hotel boutique en Ibiza con vistas al mar y al atardecer te dará la bienvenida con toda la magia y el encanto que le caracteriza. Y no lo decimos nosotros, sino los clientes que verano tras verano regresan a nuestra terraza para despedir el día cenando con la mejor música Balearic Sound o quienes nos escogen para sus vacaciones en Ibiza. Y en cualquier época del año. Porque el atardecer nos visita todos los días del año y nosotros no queremos perdérnoslo. ¡Te esperamos!
Foto de apertura: © NC / HLT